jueves, enero 15, 2004
Papeles abandonados en la mesita de luz
Creo que me estoy reencontrando con la que nunca debí haber dejado de ser. Y eso trajo las merecidas consecuencias; mucha angustia por haberme equivocado, mucho miedo a perder todo, pánico de haber contraído alguna enfermedad (y no precisamente por mi vida, de última lo tendría merecido)... Y bueno, todo desencadenó que atravesara una serie de episodios extraños, mucho dolor de cabeza y temblores incontrolables que culminaron en el consultorio de una neuróloga. Nada, estoy tomando un analgésico que me alivió el aturdimiento permanente, parece que todo era culpa de una gran contractura en la zona de la nuca, que hasta afectaba la irrigación. Sin embargo, mucho me temo que buscando en internet encontré que los síntomas de lo que me pasa coinciden exactamente con los ataques de pánico. En fin, hace mucho que no he vuelto a tener uno, y espero que quede todo así.
Lamento mucho que hayas venido en un momento de mi vida que, creo, no era el oportuno. No pude definir qué hacer, y todo se me complicó. Qué se yo, no quiero insistir con eso.
De todos modos, gracias por seguir estando ahí.
Te quiero.
Eva
Creo que me estoy reencontrando con la que nunca debí haber dejado de ser. Y eso trajo las merecidas consecuencias; mucha angustia por haberme equivocado, mucho miedo a perder todo, pánico de haber contraído alguna enfermedad (y no precisamente por mi vida, de última lo tendría merecido)... Y bueno, todo desencadenó que atravesara una serie de episodios extraños, mucho dolor de cabeza y temblores incontrolables que culminaron en el consultorio de una neuróloga. Nada, estoy tomando un analgésico que me alivió el aturdimiento permanente, parece que todo era culpa de una gran contractura en la zona de la nuca, que hasta afectaba la irrigación. Sin embargo, mucho me temo que buscando en internet encontré que los síntomas de lo que me pasa coinciden exactamente con los ataques de pánico. En fin, hace mucho que no he vuelto a tener uno, y espero que quede todo así.
Lamento mucho que hayas venido en un momento de mi vida que, creo, no era el oportuno. No pude definir qué hacer, y todo se me complicó. Qué se yo, no quiero insistir con eso.
De todos modos, gracias por seguir estando ahí.
Te quiero.
Eva
