Descifrando mensajes
Ese día amanecí distinto a los demás. A eso de las doce cuando se produjo el segundo cambio de ritmo del día apareció en mi mente la idea. Sin dudarlo fui al cajón de las herramientas y agarre la tijera de podar. Salí por el callejón hacia el fondo
de la finca y ahí empezó a cuajar en mi mente el plan. Llegue a los tamarindos donde con ojo de lince elegí la mejor base para lo que seria mi primer arma mortal.
La horqueta era cojonuda, de esas que forman el contorno de una copa donde se degustan los mas finos vinos. La pele con esmerado cuidado utilizando para elle el cuchillo de hacer los injertos, el cual tenía el filo del bisturí de un gran cirujano. Cale los extremos de la copa, corte los cueros de las lenguas de unos mocacines viejos y con agujeros en la suela, los amarré con alambre de atar sarmientos. El elástico lo puse doble era importado,”el transfusión de sangre”. Eso hizo de mi arma algo realmente peligroso, un arma de guerra, sobre todo si tenemos en cuenta que David había vencido a un gigante llamado Goliat con un arma similar.
Ya el día iba por su cuarto ritmo cuando empecé a calibrar la puntería después de volar en pedazos un par de botellas de cruss, enfile por la hijuela en busca de mis primeras presas. Disparé a diestra y siniestra sin darle a ningún pájaro hasta que en una acacia se poso un hermoso ejemplar de palomita. Elegí la piedra mas redondita que llevaba en el bolsillo del pantalón, apunte, estire y boomm , la piedra fue rompiendo cuantas ramas se le ponía a su paso hasta dar en el blanco, centro del pecho, fue un instante donde la adrenalina sacudió mi pequeño cuerpo, con la misma violencia con que la piedra sacudía el cuerpo de la paloma, el tiempo entro en una constante de eternidad, el ave se desplomo golpeando las ramas secas de los acacias, corrí por mi presa, el corazón ya me latía muy rápido, me acerque, la observé, la toque con el pié . Su plumaje lucia desordenado, fue una sorpresa descubrir un papelito atado a una de sus patas, era mensajera. Desate el papel, la curiosidad me entorpecía los movimientos. El mensaje iba dirigido a un tal “ Juan Salvo” del "Genoves" lo lei, estaba borroso decia: Ing. Favalli a los......; Los siguientes códigos resultaron incompresibles para un niño de 9 años.
# posted by Haffner-8:09 p. m.