sábado, mayo 08, 2004
TARDIO ATAQUE DE INFANCIA
Esta sociedad patética, en donde el Capitalismo sobrealimentado, se mofa del hambre del más pobre y no termina de entender, porque recibe los golpes que recibe. Donde la cultura del trabajo no existe o es ínfimamente representada por el encargado de la educación, siempre más ocupado en montarse a la clase media, en obscenas e infértiles relaciones con pretensiones románticas. Aquí donde lo estético llega al límite de pensar que fealdad es maldad, una maldad que conoce de ocultismo, que nos puede hacer daños terribles, inimaginables. Aquí se encarnan castigos corporales a conductas bien intencionadas y los premios son dados caprichosamente al mas caprichoso...
Podría seguir indefinidamente, pero alguien golpea a la puerta. Voy a abrir.
Haffner dice: Hola, que haces?
Wellington dice: Fumando y mirando el Chavo, jeje
Haffner dice: jojojojo, vamos al Bar de los Ciegos?
Wellington dice: si, vamos a dar una vuelta, ¿qué pensás de esta sociedad patética?
Haffner dice: Dale che, apaga ese televisor y rajemos.
G.W. para:
Esta sociedad patética, en donde el Capitalismo sobrealimentado, se mofa del hambre del más pobre y no termina de entender, porque recibe los golpes que recibe. Donde la cultura del trabajo no existe o es ínfimamente representada por el encargado de la educación, siempre más ocupado en montarse a la clase media, en obscenas e infértiles relaciones con pretensiones románticas. Aquí donde lo estético llega al límite de pensar que fealdad es maldad, una maldad que conoce de ocultismo, que nos puede hacer daños terribles, inimaginables. Aquí se encarnan castigos corporales a conductas bien intencionadas y los premios son dados caprichosamente al mas caprichoso...
Podría seguir indefinidamente, pero alguien golpea a la puerta. Voy a abrir.
Haffner dice: Hola, que haces?
Wellington dice: Fumando y mirando el Chavo, jeje
Haffner dice: jojojojo, vamos al Bar de los Ciegos?
Wellington dice: si, vamos a dar una vuelta, ¿qué pensás de esta sociedad patética?
Haffner dice: Dale che, apaga ese televisor y rajemos.
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